Combatiendo la corrupción desde adentro hacia afuera.

Como mencioné en uno de mis blogs anteriores, mi telenovela se centra principalmente en la corrupción en Colombia, específicamente relacionada con el mundo político y narcotráfico. Esto está simbolizado por el matrimonio de la principal narcotraficante del país, la Diabla, con el alcalde de la ciudad, Aníbal. Lo que es interesante, sin embargo, es que a medida que avanzo con mi telenovela, he empezado a notar cada vez más casos de personajes que intentan combatir el país corrupto que creó la Diabla debido a su inmoralidad generalizada.

Más recientemente, he notado casos de personajes que se rebelan de la Diabla desde el interior. La primera vez que esto ocurrió en mi telenovela fue cuando un guardia de la prisión le advirtió a Catalina del intento planeado de las guardias de matarla. Cerca de 20 episodios más tarde, vemos a Daniela, la propia hija de la Diabla, rebelarse contra la Diabla. Sí, Dani siempre se ha rebelado un poquito contra su madre, pero esta vez es diferente. Dani realmente ve lo malvada que es su madre cuando la Diabla inmoviliza a su propia hija, la encierra en el maletero de un automóvil y amenaza con matar al amor de su vida sin pestañear. Por lo tanto, Dani se niega a comer o hablar con su madre por muchos días, hasta que su madre no solo se disculpe (algo que rara vez hemos visto) sino que realmente acepta lo que Dani quiere. Aunque Dani no está tratando de "derrocar" a la Diabla, vemos que ella finalmente entiende el alcance del mal que es su propia madre cuando ni siquiera se preocupa por su propia hija.

Un ejemplo aún más interesante de la rebelión de los personajes es Pipe, uno de los guardaespaldas más confiables de Diabla. Pipe se hace amigo de Hernán Darío mientras Hernán Darío es secuestrado en el rancho, y se ofrece a ayudarlo a escapar. Aunque Hernán Darío no aceptó la oferta porque no querría salir del rancho sin su madre (que también fue secuestrada), los dos deciden que van a unirse para vengarse de la Diabla.

Finalmente, incluso Aníbal, el alcalde corrupto que se casó con la Diabla con pleno conocimiento de sus capacidades y malas acciones, comienza a alejarse de ella. Él comienza diciéndole de dejar de matar a todos, pero cuando ella sigue matando a gente como le gusta, eventualmente exige el divorcio. Creo que el hecho de que el programa demuestra que la corrupción se está desmoronando tanto desde dentro como desde fuera demuestra una situación muy realista a medida que las personas se hartan del mal y tienden a rebelarse. Me interesa ver si otros personajes que son del lado de la Diabla (en general por fuerza) terminarán uniéndose a los personajes que intentan vengarse de la Diabla.