Cómo Sin Senos Sí Hay Paraíso Refleja la Historia y la Cultura de la Cirugía Plástica y el Comercio de Drogas en Colombia
Desde el comienzo de mi telenovela, Sin Senos Sí Hay Paraíso, la prevalencia de la prostitución y el tráfico de drogas en Colombia es extremadamente evidente. Después de unos pocos episodios, noté cómo también la cirugía plástica se entrelaza con esos
temas.
Catalina, la pobre protagonista, es la chica más bonita de su pueblo. Esto hace que Daniela Beltrán, la hija del antagonista (La Diabla, que es una importante narcotraficante), sea extremadamente celosa. Para hacer feliz a Daniela, La Diabla le permite a su hija someterse a una cirugía plástica...a la edad de 14 años. Por la misma época, un narcotraficante llamado Gato Gordo se obsesiona con Catalina y le ofrece dinero y aumento de senos. A pesar de ser pobre y de plana, Catalina niega la oferta. Aquí es donde el programa primero muestra a la audiencia que no necesitan cirugía plástica para ser feliz.
La normalidad del narcotráfico, la prostitución y la cirugía plástica son temas claros en esta telenovela desde el principio, por lo que decidí de investigarlos más. Descubrí que la guerra contra las drogas en Colombia moldeó la imagen de sus mujeres mediante cirugía plástica. Todo comenzó en los años 70 cuando los narcotraficantes colombianos fueron a los Estados Unidos y se vieron expuestos a una versión sexual de mujeres vistas en burdeles y retratadas en revistas como Playboy y Hustler. Trajeron esta idealización de la mujer perfecta a Colombia, y pudieron darla vida chuleando a cualquier mujer con su exuberante cantidad de dinero. Un artículo de Colombia Reports afirma: "El tráfico de drogas tiene el dinero y escribe las reglas: qué tipo de mujer nos gusta ... la estética de la mujer deseable."
El más llamativo de los señores de la droga era, por supuesto, Pablo Escobar. Colombia Reports dice que él es lo que realmente hizo que la cirugía plástica en Colombia fuera culturalmente aceptable, casi al punto de que era inaceptable NO someterse a cirugía. Como aprendimos en clase, muchísimas chicas se operan, inclusas las pobres. Algunas también van a doctores poco calificados para recibir la cirugía, sin tener en cuenta los riesgos médicos asociados con hacerlo. Mi investigación dice que las niñas pobres también usen cirugía estética como una forma de salir da la pobreza, a menudo tratando de convertirse en prostitutas exclusivas o teniendo acceso a los narcotraficantes. Alternativamente, algunas mujeres de los pueblos rurales voluntariamente abandonan su ciudad con la esperanza de ser recogidas por narcotraficantes y transformadas en una mujer perfecta por medio de cirugía plástica. Casos como estos fueron evidentes en mi telenovela y estoy segura de que seguirán siendo un tema predominante durante toda la temporada.
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